El inicio del verano trae consigo el inicio de las fiestas patronales. Euskadi se inunda de comidas, concursos, folclore, conciertos, juegos, fuegos artificiales, y muchas más actividades culturales que solían conformar el programa de cada municipio.
Las fiestas significan días también de la intangibilidad de la felicidad del encuentro de familias y amigos, y del disfrute común del pueblo.
En el Duranguesado Atxondo, Durango, Berriz, Zaldibar, Amorebieta-Etxano, Garai..., entre otros, celebran sus fiestas patronales entre finales de junio y julio. En agosto suelen estar reservadas para Mañaria, mientras que en septiembre se pasa el testigo a Elorrio, Izurza e Iurreta, entre otros. En octubre las celebraciones se trasladan a Durango. La “capital” de la comarca suele marcar el fin de las festividades hasta el mes de enero. En este amplio programa, tampoco podemos olvidar las celebraciones de barrios, tantas, que son complicadas de cuantificar en un artículo.
Precaución en programas alternativos
Pese a la vuelta a la "normalidad", por precaución, los consistorios, con buen criterio, crean actividades alternativas, pero que mantienen el espíritu de festividad. Para ayudarles en dicho cometido, en Alkimax contamos con grupos electrógenos para garantizar que la energía no decaiga, vallas y cerramientos para separar y delimitar los espacios festivos, así como baños, casetas y equipos de higiene para garantizar la limpieza del municipio.
En estas fiestas actúa con responsabilidad, que de la infraestructura ya nos encargamos nosotros.